miércoles, 20 de febrero de 2008

Retomo el Elogio de la Mujer Brava,

Me pareció tan bueno que no quise dejar pasarlo así como así, de hecho … no se porque no tiene ni un comentario.

Mis elogios para el “Elogio de la Mujer Brava”, es interesante que voces masculinas den una mirada y opinión pública de la mujer, como el ser que poco a poco se despoja de los esteriotipos que nos han acosado durante siglos. Romper el molde inventado e impuesto a las mujeres por los hombres, sobrepasar el machismo y ego de macho cabrio de ellos, para que reconozcan que las mujeres somos mas de lo que los hombres han querido que seamos, no lo que nosotras queremos ser.
Precisamente hoy( 20-02/008) salió en el periódico un artículo de Florence Thomas y se encabeza:
La política, un ejercicio patriarcal
MUJERES PRESIDENCIABLES: SI EXISTEN
aunque no habla exactamente de la mujer brava, pero si de mujer. Quiero citar un fragmento (cuestión de espacio) del artículo que me pareció clave en el hecho de porque no existen muchas mujeres presidenciables. Lo quiero compartir con ustedes como punto de reflexión e identificación de lo que a continuación dice.
“Mujeres presidenciables: si existen. ¿Muchas? No, claro que no, pero que las hay, las hay. Sin embargo y antes de nombrar algunas quisiera explicar porque no son muchas. De hecho hay bastantes mujeres capacitadas para la política, pero no suficientemente atraídas por la política. Ese es el punto. Son dos cosas distintas que las diferencian inmensamente de los hombres.
Y sí, las mujeres lo piensan muchas veces antes de decidirse del todo por la política y más cuando se trata del más alto cargo de una nación. Es que pocas mujeres están dispuestas a darle todo a la política como lo hacen los hombres, darle todo a un ejercicio de la política que nunca fue diseñado pensando en su posible participación; un ejercicio patriarcal, masculino, vertical, y demasiado alejado de la vida, de la vida como la entienden las mujeres. Y entonces habría que interpretar la escasez de mujeres presidenciables y su lenta inclusión en política como signo de resistencia o rebeldía silenciosa ante un discurso y una práctica que no las comprende, que no las toma en serio y que las acepta solo en virtud de un políticamente correcto que esta muy lejos de traducir una verdadera convicción.”
Se que dije que solo iba a colocar un fragmento del artículo pero me es inevitable citar la frase de Sandra Bocchetti (feminista italiana asesora de muchas mujeres para el ejercicio de la política) que coloca Florence Thomas para cerrar su artículo:
“si una mujer entra en política, debe entrar con su historia y no a pesar de su historia; debe entrar la experiencia de una mujer y no una mujer a pesar de su inexperiencia.”

Angela Lancheros M.

No hay comentarios: